Tender la ropa es una tarea habitual en cualquier hogar. Elegir un buen tendedero de ropa supondrá un gran ahorro en tiempo y en dinero, ya que evitaremos tener que utilizar otras formas de secar la ropa más costosas, cómo es el uso de secadoras eléctricas o maniquís de planchado, que también son útiles para secar la ropa a la vez que eliminamos las arrugas.
Recuerdo que hace años, los tendederos para ropa como tal, no existían. Lo único que teníamos era una cuerda de tender, que se sujetaba entre unas barras con poleas, que permitían mover la ropa sin moverse del sitio. A veces estas cuerdas se compartían entre vecinos, con el consiguiente problema de espacio y necesidades de cada uno.
Ahora tenemos un buen montón de modelos de tendederos que solucionan cualquier problema de espacio: podemos poner un tendedero en el balcón, en la pared, el techo, el radiador, incluso en la bañera.
Tendedero ropa
Tipos de tendederos según su ubicación
Secar la ropa al sol tiene ventajas indiscutibles, como la rapidez de secado y también se ha demostrado que los rayos UV que desprende el sol eliminan ácaros y gérmenes nocivos, pero no siempre es posible tender la ropa al sol. Es por lo que los tendederos, según su ubicación, se dividen en dos grandes grupos:
Tendederos de ropa exteriores
Están diseñados para ser colocados en el exterior. Están fabricados en materiales muy resistentes, que no se alteran ante las inclemencias del tiempo.
La gran ventaja es que suelen ser más grandes que los tendederos de interior, permitiendo secar una mayor cantidad de ropa de una vez.
Los tendederos de ropa modernos están diseñados para ocupar poco espacio cuando no se utilizan, muy en consonancia de las tendencias de vida actuales, en las que una terraza o un patio no sólo sirven para tender la ropa, son una estancia más de la vivienda en la que también se hace vida familiar, por eso los tendederos para ropa exterior que más se venden se pliegan o se recogen cuando no se utilizan.
Tendedero de ropa interior
Los hay de todo tipo y para aprovechar al máximo cualquier rincón disponible, que sea útil para tender la ropa.
Por ejemplo, los tendederos de ropa de techo son muy utilizados en los lavaderos o terrazas de cocina, que no cuentan con mucho espacio a nivel de suelo. También están los tendederos de ropa vertical o los más populares, por tener un precio realmente bajo, los tendederos de alas.
Los tendederos de interior se pueden utilizar en cualquier momento del año o del día, da lo mismo que fuera llueva o no, el sol sea excesivo o haya niebla.
Su mayor desventaja es que ocupan un espacio del interior de la casa, aunque como ya te he comentado, los hay para aprovechar cualquier rincón que a priori, no es útil. Otro hándicap es que suelen ser pequeños, eso sí, suelen ser bastante más económicos que los tendederos de exterior.
Tendederos para ropa según su instalación
Nos podemos encontrar con dos situaciones diferentes, que podamos instalar un tendedero en la pared o en el techo, donde siempre va a estar disponible para ser utilizado, pero a veces ese sitio no existe, necesitamos un tendedero de ropa que se pueda retirar y guardar. Esto nos da lugar a otra clasificación, los tendederos según su instalación:
Tenderete de ropa móvil
Los tenderetes de ropa móviles son muy prácticos para viviendas pequeñas, donde las habitaciones se utilizan para cubrir varias necesidades y no es posible tener una ubicación fija para secar la ropa.
En su mayor parte suelen ser tendederos de ropa interior, los más vendidos son los tendederos plegables con alas, que una vez que la ropa se ha secado, se recogen y no ocupan apenas espacio.
También resultan prácticos los tendederos verticales plegables, que no necesitan tanto espacio como los anteriores, pero permiten poner a secar mucha ropa, aprovechando el espacio en vertical, en lugar de en horizontal.
Pero también los hay de exterior, como los tendederos de balcón que se sujetan a las barandillas, que una vez que se ha secado la ropa, se pueden retirar para que no estorben.
Tendederos fijos
Son los que se anclan a la pared o al techo, ya se usen en el interior de casa o en el exterior.
Como mayor ventaja, suelen tener mayor capacidad de ropa que los anteriores, aunque es importante que estén bien sujetos y anclados para evitar desprendimientos.
Si está instalado en le patio, el único problema es que si se cae se nos manche la ropa, pero un tendedero de pared exterior en un edificio, si se cae puede provocar un accidente.
La mayoría se suelen poder recoger, una vez que se ha secado la ropa, para aprovechar todos los espacios útiles, además que recogidos aumentamos su durabilidad en el tiempo.
Tendales para ropa según su material
Otro aspecto para considerar y que puede dar lugar a otra clasificación, es el material con el que está fabricado el tendedero. Aunque más que clasificación como tal, creo que es un aspecto importante cuando vamos a comprar un tendedero de ropa, ya que el material influirá en su durabilidad y evidentemente, en el precio del tendedero de ropa.
Tendedero de plástico
Algunos tendederos de exterior están fabricados en plástico, aunque no en su totalidad. Un buen plástico o resina, suele ser muy resistente a las radiaciones solares, el frío y el agua, por lo que es un material conveniente para exterior, aunque mucho menos resistente que otros materiales.
Tendedero acero inoxidable
Es un material muy utilizado en tendederos de exterior, por su gran aguante a la intemperie, además de resultar bastante resistente al peso de la ropa.
Para tubos o varillas resulta bastante interesante, incluso resulta especialmente bueno en piezas móviles o que requieran cierta torsión. Por ejemplo, es un material que se ha incorporado muy bien en tendederos de acordeón de acero inoxidable, que resultan ligeros y duraderos.
Tendedero de aluminio
La gran ventaja de los tendederos de aluminio es que resultan mucho más ligeros que los de acero, pero resultan menos resistentes al peso o la torsión en los tendederos giratorios o móviles.
Es por eso que para piezas como varillas se suele utilizar bastante, pero debemos evitar los tendederos completamente de aluminio cuando necesitamos que resistan mucho peso.
En todo caso, los que debemos evitar son los tendederos que utilicen el hierro, aunque esté pintado o cromado, porque resulta un material muy pesado y que en contacto con la humedad no suele tener buen resultado a largo plazo.